Que es el Ácido Sulfúrico
El ácido sulfúrico es un compuesto altamente corrosivo, generalmente obtenido a partir del dióxido de azufre (SO2) en el laboratorio. Es uno de los productos químicos más producidos y utilizados en el mundo porque tiene muchas aplicaciones en la síntesis de materiales industriales y otros materiales químicos.
Es el compuesto más producido en el mundo, por lo que se utiliza como una de las capacidades de producción industrial en muchos países. Una gran parte se utiliza para la obtención de fertilizantes. También se utiliza para sintetizar otros ácidos y sulfatos y en la industria petroquímica.
“El Ácido Sulfúrico, Suele obtenerse a partir del dióxido de azufre por oxidación con óxidos de nitrógeno en solución acuosa.”
Aunque el ácido sulfúrico tiene ventajas en la industria química, es un compuesto muy reactivo y altamente corrosivo, por lo que debes tener cuidado al manipularlo. Por eso, en este artículo te explicamos los usos del ácido sulfúrico, sus ventajas y los peligros que conlleva.
En condiciones normales, el ácido sulfúrico es un líquido viscoso aceitoso, transparente o amarillo claro, según su concentración, y tiene un olor especial. Son los compuestos de azufre los que suelen desprender el inconfundible olor a huevos podridos, que también está relacionado con los volcanes.
El ácido sulfúrico es soluble en agua y tiene un gran efecto deshidratante, por lo que se puede utilizar para secar gases y líquidos. Además, es un oxidante poderoso y puede reaccionar con una variedad de metales a altas temperaturas.
La fórmula química del ácido sulfúrico es H2SO4. Es decir, la molécula de ácido está compuesta por dos átomos de hidrógeno, uno de azufre y cuatro de oxígenos. Por lo tanto, también se le llama ácido tetraoxosulfúrico o tetraoxosulfato (IV).
El ácido sulfúrico comercial se vende en un gran número de concentraciones y varios grados de pureza. Según los grados es utilizado para fabricar fertilizantes, fármacos, tintes, en la producción de detergentes, papel y textiles, entre otros.
Debido a su peligro, el ácido sulfúrico rara vez es de uso doméstico. Sin embargo, son sus características reactivas las que hacen que el ácido sulfúrico proporcione algunos beneficios importantes para la limpieza y el mantenimiento de las casas.
Propiedades del Ácido Sulfúrico
Este compuesto químico es uno de los ácidos más fuertes. Su acción corrosiva afecta a casi todos los metales existentes y los tejidos.
Su densidad es casi doble que la del agua, es soluble en esta y podemos encontrarlo tanto concentrado como diluido.
Al diluirlo en agua se genera mucho calor, por lo que hay que tener precaución.
“El ácido sulfúrico tiene la capacidad de deshidratar la madera y en general cualquier materia orgánica, llegando a carbonizarla.”
Se trata de un compuesto muy peligroso, especialmente si lo juntamos con carburos bromatos y metales en polvo entre otros, por las reacciones que ocasiona, es intensamente corrosivo y ataca prácticamente todos los metales.
Una de las propiedades más destacadas del ácido sulfúrico es que tiene un punto de ebullición muy alto (337°C). y se puede emplear para producir ácidos volátiles como HCl y HCN.
El ácido sulfúrico es capaz de disolver grandes cantidades de trióxido de azufre, produciendo varios grados de oleum.
Usos del Ácido Sulfúrico
- En la industria química y petroquímica, como parte de la obtención de otros ácidos y bases.
- En la Industria de fertilizantes, es la industria que más lo utiliza.
- Los fertilizantes que contienen fosfato se elaboran principalmente con ácido sulfúrico, produciendo el ácido fosfórico, que es mucho más seguro de manipular.
- Otro fertilizante que se utiliza de forma doméstica y podemos encontrar en cualquier tienda de jardinería, es el sulfato de amonio, también elaborado con ácido sulfúrico.
- En la refinación del petróleo, ya que el petróleo tal cual necesita un ácido como catalizador.
- En el tratamiento del acero y extracción de metales no ferrosos.
- En la manufactura del plástico, explosivo y detergentes.
- Utilizado en la industria maderera y del papel.
- En procesos de la industria textil.
- Se utiliza para el tratamiento del acero, cobre, uranio y vanadio y en la preparación de baños electrolíticos para la purificación y plateado de metales no ferrosos.
- En el tratamiento de pieles y cueros.
- Baterías para automóviles, algunas baterías recargables también pueden contener ácido sulfúrico, aunque acompañado por otros compuestos que ayudan a revertir la reacción, haciendo que la batería no se estropee y pueda volver a cargarse.
- Limpiador de desagües, algunos productos de limpieza pueden llevar ácido sulfúrico. Los limpiadores de desagües con base de este compuesto son productos muy abrasivos que pueden producir quemaduras en la piel si se usan de forma inadecuada y sin protección.
Precauciones del Ácido Sulfúrico
El ácido sulfúrico requiere un cuidado especial al manipularlo y almacenarlo, ya que su contacto con la piel, las mucosas (por inhalación o ingestión) u otras partes del cuerpo puede causar irritación, quemaduras e incluso destrucción total de los tejidos, dependiendo de la concentración de ácido. La exposición repetida a niveles bajos puede causar dermatitis e incluso cáncer.
El ácido sulfúrico es altamente corrosivo, oxidante y deshidratante, por lo que el contacto con los tejidos los dañará seriamente. Incluso una pequeña cantidad de ácido sulfúrico en contacto con la piel puede causar quemaduras químicas graves. El contacto con los ojos puede provocar lesiones permanentes y ceguera.
Tenga cuidado de inhalar el gas liberado por la reacción del ácido sulfúrico con otras sustancias, ya que puede provocar dificultades respiratorias y una sensación de ardor en el sistema respiratorio.
Aunque no es inherentemente inflamable, produce hidrógeno cuando entra en contacto con el metal. Evite el contacto con el agua, De hecho, una de las precauciones que hay que tomar al manipular ácido sulfúrico es que este siempre debe añadirse al agua y nunca al revés. Debido a que al diluir ácido sulfúrico se libera mucho calor, si se vertiera agua al ácido sulfúrico producirá una reacción altamente exotérmica, que puede provocar fuego o salpicaduras de ácido.
Por lo tanto, si la piel entra en contacto con ácido sulfúrico, no debe enjuagarse inmediatamente con agua como la mayoría de los ácidos. Lo primero que debe hacer es neutralizar el ácido sulfúrico con jabón o agua con cal. Posteriormente, al permitir que el agua fluya en grandes cantidades sobre la piel, se puede eliminar cualquier rastro de sustancias corrosivas. Además, se debe quitar la ropa, las joyas o cualquier otro objeto en contacto con el ácido. Esto es importante porque mientras el reactivo químico esté presente, seguirá dañando el tejido.
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